En Suministros Jorba somos especialistas en el pulido de mármol y abrillantado de mármol. Ahora bien, sabemos que no siempre es necesario contratar un servicio de profesional para mantener las superficies de mármol siempre brillantes.
En este artículo repasamos algunos trucos para ir manteniendo el mármol con ese brillo tan característico.
El mármol… ¿Qué es?
Lo primero que hay que comprender es que el mármol es un material poroso… lo que se traduce en que es un material delicado, sensible a los líquidos, por ejemplo, que se derramen sobre él. Por eso es mejor no usar productos fuertes y si se hace uso de este tipo de productos, hacerlo en un corto espacio de tiempo para evitar daños. Lo habitual y recomendable es limpiar el mármol con un jabón neutro y un poco de agua… incluso solo con agua.
Algunos trucos para limpiar el mármol
Como decíamos en el párrafo anterior se debe tener mucho cuidado con el mármol y limpiarlo inmediatamente si han caído líquidos o manchas. En ese caso no basta con agua, así que lo mejor es hacerlo con un trapo humedecido con vinagre que eliminará rápidamente cualquier tipo de manchas. No hay que verter vinagre y frotar… solo mojar el trapo con vinagre.
Otra opción para limpiar el mármol es mezclar un bol de agua tibia con el zumo de un limón y añadirle una cucharada de alcohol al 70% y frotar. Hay personas que en vez de utilizar alcohol prefieren agua oxigenada. Cualquiera de las dos opciones es correcta. A continuación hay que frotar con un paño o con un poco de papel de cocina humedecido. No hay que verter nunca el líquido en la superficie, simplemente mojar el trapo y frotar. Es posible que si la mancha lleva algún tiempo o el producto es un poco agresivo haya que frotar durante algunos minutos para conseguir el resultado deseado.
El truco para conseguir un mármol brillante
Para lograr un brillo correcto hay una fórmula casera: después de haber limpiado el mármol y tener la certeza de que no hay ni polvos ni residuos, se puede conseguir un abrillantador casero con una mezcla de tres cucharadas de bicarbonato y 1/4 de agua. Esta mezcla se puede aplicar en un paño suave, cubriendo toda la superficie. Lo óptimo es dejar reposar esta mezcla unas 4 ó 5 horas y después aclarar con agua tibia. Si no confía en esta solución puede hacer una primera prueba en una pequeña baldosa y ver resultados.
Otro truco para abrillantar el mármol es el uso de un limón exprimido. Se puede preparar el zumo de varios limones y extenderlo por el mármol frotando con un trapo o paño. Dejamos reposar ese líquido más o menos una hora y después lo limpiamos con una bayeta húmeda. A continuación lo secamos con un paño para que no suelte pelusa.