Los suelos de mármol son una de la opciones preferidas por muchos para la selección del pavimento para una casa. Entre los factores de decisión destacan tres: la elegancia, la resistencia y la decoración.
El mármol ha sido utilizado desde hace miles de años en la decoración, generando un ambiente clásico exclusivo. Curiosamente, su uso no ha perdido vigencia con el paso del tiempo. En realidad, se ha utilizado cada vez más. Podríamos afirmar, sin miedo a equivocarnos, que es un material atractivo y atemporal.
Una gran variedad de suelos de mármol
La variedad de tipos de mármoles para su uso en suelo es realmente extensa. Las vetas, los colores, incluso los matices de color hacen de cada pieza algo único.
La gran cantidad de colores es también un factor muy importante en la selección de este producto. Por ejemplo, los blancos, son realmente originales y únicos. En función de su pureza encontraremos una gran clasificación de suelos. Además presenta unas delicadas vetas grises que lo convierten en un complemento único para generar ambientes clásicos y elegantes.
Si buscamos un ambiente cálido y luminoso podemos probar con los mármoles de colore crema. Y si buscamos algo más moderno podemos apostar por los mármoles rojos, verdes o negros.
Un toque diferente… los acabados en el suelo de mármol
El tratamiento que se le aplica a la piedra permitirá también realzar aún más su belleza. El pulido de mármol es el acabado más habitual, logrando un brillo muy especial y duradero, lográndolo de forma natural, sin ningún tipo de cera o producto especial.
Hay otros tratamientos que cada vez son más utilizados en la decoración: el envejecido, el abujardado o el apomazado. Es una forma única de conseguir un toque especial y diferente.