Los tonos clásicos del mármol han sido blanco y negro, aunque cada vez más los diseñadores e interioristas han pensado en otros tonos y matices para el mármol, que pueden realzar los interiores. Hace unos años una revista digital publicó un artículo que se convirtió en referencia para muchos ya que comenzaba a enlazar colores y dar uniformidad a los interiores.
La tendencia de color para paredes, pisos y acabado no es algo nuevo. Así no es de extrañar encontrarnos con rojos, rosas, marrones, verdes… los suelos y baldosas permiten lograr una apariencia personalizada en capas que pueden mantener la sofistificación al mismo tiempo que carga el diseño de personalidad.
Una apuesta… a un solo color.
La mejor sugerencia es ver una amplia variedad de colores y mármoles, pero hacerlo en persona. Una vez que se ha hecho una apuesta por un color… lo mejor es estar presente en la instalación. Una de las mejores recomendaciones que hacen los interioristas americanos es que los diseñadores y propietarios soliciten a los instaladores que coloquen el suelo o las baldosas para aprobar la disposición final de los tonos y patrones de mármol.
En esta línea es importante comprender la iluminación y que los showrooms suelen contar con una iluminación que difícilmente podremos conseguir en nuestra vivienda.
Sea como fuere, la recomendación, si se apuesta por colores vivos en el mármol, es estar presente en todo el proceso: desde la compra a la instalación. Eso nos permitirá tener un acabado perfecto y a nuestro gusto.