El mármol es una de las piedras más antiguas y hermosas disponibles en el mercado para encimeras. Es una piedra metamórfica que es el resultado de la piedra caliza sometida a una inmensa cantidad de presión durante largos períodos de tiempo. La popularidad del mármol comenzó en la antigua Roma y Grecia, donde el mármol blanco y blanquecino se usaba para construir una variedad de estructuras, desde esculturas de mano hasta pilares masivos.
Cómo comenzó el mármol en la antigüedad
Los griegos y romanos eligieron el mármol para sus estructuras debido a su belleza. Sin embargo, el proceso de extracción de mármol fue bastante largo. Se utilizaron martillos y cuñas para liberar el mármol de la tierra. Luego fue sacado de su fuente con la ayuda de poleas, cabrestantes, palancas y vigas de madera.
Aparte de las estatuas y los edificios, se utilizó mármol de colores para crear hermosos pisos de baldosas. El color del mármol varía debido a los diferentes minerales que están presentes en la piedra. Por ejemplo, el mármol de calcita puro es blanco. El mármol rojo obtiene su tono de la hematita y la limonita le da al mármol un tono verde o amarillo.
Cómo usamos el mármol hoy en día
Aunque la antigua Grecia y la época romana fueron hace más de 2.000 años, la mayoría de las culturas aún aprecian el mármol en la actualidad. Hoy en día, el mármol se usa para una variedad de propósitos estructurales y estéticos. El mármol se incluye en la fabricación de edificios modernos, lugares de culto, pisos, paredes, suelos, encimeras…